top of page

PARA DISFRUTAR LOS COLORES CON TUS OTROS SENTIDOS

Era un domingo, los boletos para la puesta en escena Colores se habían comprado para la  función de la 1:30 pm. Íbamos un poco retrasados, porque el trolebús con dirección al metro velódromo tardó demasiado. Cuando llegamos a velódromo el tren no tardó mucho, iba vacío. Bajamos hasta la estación Chilpancingo para después subirnos en la estación del Metrobús del mismo nombre y bajar en la estación Sonora.

Cuando llegamos al lugar indicado no encontrábamos el edificio en donde está el Sensorama, al ubicarlo nos dirigimos al elevador para subir hasta el piso número nueve.

 

Llegamos al departamento indicado, tocamos el timbre, pensamos que íbamos a ser los últimos, pero no fue así, de hecho, éramos las primeras personas en llegar.

 

La señorita que nos atendió, Ana, nos pidió nuestros boletos para después decirnos que si queríamos nos podíamos preparar un café, un té o simplemente tomar un vaso de agua.

Por: Salazar Lira Jose Antonio

La recepción del lugar te hace sentir en casa y las personas que se encuentra ahí te dicen que te pongas lo más cómodo posible, dejamos pasar unos cuantos minutos para que llegaran las demás personas.

 

Para poder pasar a disfrutar la función nos pidieron que nos quitaremos los zapatos y los guardáramos en unas gavetas de madera que tienen llave, después de esto, pasamos a un cuarto, el cual en vez de paredes tenía cortinas blancas, el cual no tenía ningún mueble, solamente una canasta con unas gafas extrañas ubicada en el centro, rodeada de cojines donde nos sentamos.

Unos minutos más tarde pasó Edgar, director del Sensorama, para explicarnos lo que estábamos a punto de vivir, nos dijo que esta era una obra en la cual cada uno de nosotros iba a ser el actor principal, que aquí íbamos a disfrutar los colores con todos los sentidos y que el único que iba a dejar de funcionar un poco sería el de la vista.

 

Para esto nos pidió que tomáramos unos lentes especiales, los cuales sirven para percibir únicamente los colores, tienen forma de goggles y parecen estar polarizados. Debíamos ajustarlos bien y evitar quitárnoslos, si lo hacíamos la magia de la función se perdería. Edgar indicó que si en algún momento nos sentíamos incómodos solamente levantáramos la mano para que nos sacarán del lugar.

Después de estas indicaciones pasamos a la función, formados y tomados de los hombros un guía nos llevaba para no tropezar con nada, pues teníamos puestos los lentes, después nos separaron. Cada persona tenía un guía, el cual era el responsable de que disfrutáramos al máximo la experiencia.

La función comenzó, el ambiente era un poco incierto, todo era obscuro, de momento se empezó a escuchar un poco de ruido muy fuerte como de unas láminas y el escenario se pintó de rojo, el guía me indicó que me sentara y empecé a sentir que algo caliente recorría mi cuerpo para después acabar en mis manos y descubrí que eran dos piedras, después me indicaron que abriera la boca y en ella depositaron una especie de semilla que tenía un sabor amargo, muy desagradable, poco después me indicaron que me acostara en el suelo acolchonado.

 

De repente el color rojo se hacía más intenso y el ruido más fuerte, había algo que me estaba oprimiendo, al parecer era una persona, y de momento, todo se volvió a poner obscuro y hubo un silencio, en ese instante reflexione lo que había vivido y percibí al rojo como un color ruidoso, caliente, amargo y opresor.

Otro color apareció, era el verde, se escuchaba el ruido de la naturaleza, al parecer era el bosque, el cual estaba lleno de pajaritos, con una cascada en uno de los extremos del lugar. De repente sobre mi empezaron a caer hojas y pétalos de flores las cuales aromatizaron el lugar.

 

De un momento a otro se empezó a escuchar un ventilador que refrescaba el lugar, pero había algo que empezaba a subir por mi cuerpo, al igual que las piedras calientes terminaron en mis manos, este era un ramo de  ramas que tenían hojas o pequeñas flores que tenían un aroma muy peculiar, su aroma me llegaba muy rápido a la nariz y entre más las movía su exótico aroma se desprendía con intensidad.

El guía me tomo de las manos y me coloco en un lugar del escenario donde se encontraban una especie de lianas llenas de hojas, las cuales también tenía un aroma exótico que no puedo describir. De nuevo callo sobre de mí un montón de hojas aromáticas.

El color volvió a cambiar, era el amarillo, percibí ruido agradable, me volvieron  a indicar que abriera la boca y me dieron a probar una fruta, en las manos me depositaron unas flores con un aroma dulce.

 

Se acercaba el final de la función, el guía me pidió que me acostara y sobre mi dejo caer una tela suave y  delicada, el cuarto se tornó rosa, y un aroma a rosas se percibía.

De nuevo nos formaron en fila, tomados de los hombros y nos llevaron a otro cuarto donde solamente había una pequeña luz al centro, se volvió a escuchar la voz  de Edgar, nos quitamos los lentes y platicamos un poco entre todos sobre lo que nos había parecido la función y que era lo que más nos había gustado a cada uno.

 

Por último, nos pasaron un cuestionario y al reverso de este nos pidieron que hiciéramos un dibujo sobre lo que habíamos vivido, después de esto todo termino y regresamos cada quien a nuestros hogares.

  • Facebook Social Icon
  • Twitter Social Icon
  • YouTube Social  Icon

© 2023 por "Lo Justo". Creado con Wix.com

Donar con PayPal

Presentado también en

 ¿Te gusta lo que lees? Dona ahora y ayúdame a seguir elaborando noticias y análisis. 

bottom of page